viernes, 3 de mayo de 2013

Buscando la Verdad

Wikimedia
Estas últimas semanas en mi país se han vuelto muy convulsionadas  a medida que pasan los días, el ambiente pareciera que fuera cargándose de algo muy pesado. Cada vez veo mas lejos la posible reconciliación entre los venezolanos. Lo que nos señalan los dirigentes políticos, lo que nos muestran los medios de comunicación a todo nivel, lo que escuchamos en el día a día con quienes nos cruzamos en la calle, todo está envuelto en un clima conflictivo que poco a poco nos arrastra a un abismo.
Nada se aclara todo se contradice, se busca el insulto, el menospreciar al otro, la violencia verbal que veo en los dirigentes me acelera el corazón y me produce rabia. ¿Qué nos están haciendo vivir, que nos estamos haciendo unos a otros?, me desconozco a veces. Somos capaces de atrocidades.
Visitando perfiles del Facebook me voy dando cuenta de lo que siente y piensa la gente, de un bando y otro, pues entre “mis amigos” en Facebook hay seguidores del gobierno, hay socialistas y..... los otros ¿qué somos? ¿demócratas?, ¿ fascistas?, ¿burgueses? ¿oposición?
Me duele ver cómo católicos a quienes admiraba por tener un crecimiento cristiano, por luchar por su formación espiritual, no tienen los mismos ideales cristianos que yo profeso. Me llegué a cuestionar pensando que si era cristiana debía aceptar que no todos los cristianos eran partidarios de mi ideal democrático. Pero no lograba aceptar que un católico estuviera apoyando un régimen socialista en mi país. Había algo que no lograba entender. Pues bien, me senté una tarde frente a mi computadora, tomé la Biblia, leí unos versículos, me encomendé al Espíritu Santo y comencé a buscar la verdad en la web.
Luego de unos cuantos minutos de búsqueda conseguí lo que aclaraba mis dudas. Había muchas referencias. Me levanté dirigiéndome a mi biblioteca y tomé un libro que hacía tiempo rondaba en mi cabeza, La Doctrina Social de la Iglesia.
Leo nuevamente lo conseguido, mucho material, definiciones, textos pontificios esclarecedores, y lo siguiente me hizo sentir como bebiendo el agua fresca:
El socialismo diverge diametralmente de la Religión Católica
“...aunque los socialistas, abusando del mismo Evangelio para engañar más fácilmente a los incautos, acostumbran a forzarlo adaptándo a sus intenciones, con todo hay tan grande diferencia entre sus perversos dogmas y la purísima doctrina de Cristo, que no puede ser mayor. Porque,’ qué participación puede haber de la justicia con la iniquidad, o qué consorcio de la luz con las tinieblas?'". León XIII, Encíclica "Quod Apostolici Muneris", de 28 de diciembre de 1878 -A. S .S., vol. XI, págs. 371-372 (Ex Typographia Polyglota S. C. de Propaganda Fide -1893).pag 372.
Busco el perfil y referencias de la página que estoy leyendo, parece ser seria. Me interesa y aclara mucho lo que pasaba por mi cabeza y que no me atrevía a preguntarle a ningún sacerdote.
Recuerdo hace unos años atrás, un sacerdote en una reunión de apostolado claramente nos señaló" no se puede ser católico y socialista al mismo tiempo". ¡Madre mía! observé a unos cuantos que gruñeron, estoy segura que en mi rostro había una sonrisa dibujada.
Detectar a alguien del Magisterio de la Iglesia que aclarará públicamente algo mas al respecto, ha sido muy difícil. La mayoría públicamente habla de tolerancia, de paz, de justicia, reconciliación, pero ninguno  hacía un señalamiento concreto sobre el socialismo, democracia, capitalismo o comunismo.
Estos temas sociales y humanísticos nunca han sido mi fuerte, de tal manera que mi desconocimiento es enorme. Cuando me hablaban de un Cristo revolucionario, esto me sonaba mucho a teología de la Liberación y sabía exactamente cuál era la posición que como católica debía tomar al respecto.
“La Iglesia Católica promulgó en los años 1890  los postulados base de la Doctrina Social de la Iglesia, no como un enfoque político sino como una doctrina social, orientada no a la sociedad humana sino a la trascendencia del espíritu en contraposición a las doctrinas marxistas centradas en el enfoque materialista de la acción humana y no la dualidad materia espíritu que es planteada como materia de fondo en esta doctrina. (Wikipedia)”
A qué viene todo esto, pues a dar a conocer, a sembrar en ti, que pasas por aquí, inquietud por conocer la verdad y defenderla. Enseñarle al que no sabe, es una obra de Misericordia espiritual. CIC 2447.
Buscar la verdad es algo natural en el hombre. Está obligado a honrarla y atestiguarla. CIC 2467.
Creo que este blog pasará a convertirse en una bitácora que narrará cómo los cambios en el país, en la familia, la lucha por la búsqueda de la justicia y la paz se van presentando en su autora. Veremos hasta donde llegamos.

¡Jesús, ten piedad y misericordia de nosotros !












3 comentarios:

Beda Hornung dijo...

Gracias, María, por compartir tus angustias; las serán de muchos más. Precisamente ahora, los creyentes estamos llamados a un discernimiento muy agudo. Porque el mal se nos presenta como bien, y el bien como mal.
Personalmente, no me espero tanto de la "democracia" que, como sabemos, puede manipularse sutilmente, y que puede degenerar en una dictadura de masas inconscientes que sólo buscan la satisfacción de lo inmediato. Aparte de los grupos de presión, los creadores de opinión, etc. Un gobierno bueno, no importa qué forma tenga, es aquel que busca la paz y el bien de TODA la poblacion. Los cristianos vivimos en el mundo, pero no somos de este mundo; somos forasteros, incluso en nuestro propio país. Se necesita mucha fortaleza.

Esther dijo...

Hola Maria! Entiendo perfecto tu estado de animo respecto a lo que sucede en tu pais. Si eso pasara en el mio, Mexico, seguramente estaria igual. Totalmente de acuerdo tambien con ese sentimiendo de decepcion que viene cuando nos damos cuenta que gente que uno nunca se imagina, tiene ideas politicas poco cristianas. Yo trato de atribuirlo a la ignorancia pero de todas formas es muy triste. Saludos!

A Real Pilgrimage dijo...

¡Ánimo querida Mariauxi! La situación no es fácil, pero tenemos la gracia de Dios. Cada país tiene sus retos, aquí en Estados Unidos tenemos para dar y prestar!!! Sólo nos queda orar y dar testimonio. Si queremos ser instrumentos de Dios, tendremos que empezar por nuestra familia y por nosotros mismos. Vayamos a la fuente de vida: La Eucaristía, que sin ella no podemos nada.
¡Te mando un fuerte abrazo!

Señor, te creo.

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