domingo, 30 de marzo de 2014

Reflexión del Evangelio de San Juan 9,1-41 IV Domingo de Cuaresma

Padre Marko Iván Rupnik.
Para mi es muy importante lograr hacer vivo el Evangelio. Es por eso que les coloco a continuación la reflexión que hace el Padre Alberto Márquez sobre el Evangelio de este Domingo. Es una reflexión a partir de la realidad venezolana. Es lo Cristo a través de sus palabras nos quiere decir en estos tiempos de tormenta. Sigamos la Luz, la Luz de Cristo.

El pasaje del Evangelio de San Juan del día de hoy gira en torno al milagro del ciego del nacimiento. El Evangelio de San Juan fue escrito en el contexto de una comunidad cristiana que al seguir a Jesús vive la hostilidad y la exclusión social del momento. En la figura del ciego del nacimiento y que después fue curado por Jesús, están presente todos aquellos discípulos del Señor que por querer anunciar lo que habían visto con sus propios ojos ahora eran perseguidos, incluso excluidos de las sinagogas. El mundo de los cristianos del primer siglo fue muy duro, recibieron todo tipo de improperios, insultos, de ser juzgados por las autoridades tanto judías como las romanas. Mientras tanto oraban reconociendo a Jesús el Galileo como el Salvador, es decir el Señor. La expresión final del ciego de nacimiento al ponerse de rodillas delante de Jesús y confesarlo como Señor, refleja el testimonio de una iglesia que no se apartaba de la oración y adoración al Señor.

El ciego de nacimiento era símbolo de todos aquellos que buscaban ser discípulos del Señor y que reconocían que su vida pasada era una ceguera espiritual aunque vieran físicamente. El barro era símbolo de todo aquello que tenían ante sus ojos y que le impedían ver pero que lavados en el agua del bautismo ahora los discípulos veían de manera distinta. Si la naturaleza humana y pecadora está simbolizada en el barro, ahora en el agua viva, es decir en Cristo, superamos todo cliché humano que nos identifique con el pecado, incluso la segregación religiosa que también es un pecado. Por algo Jesús al final del texto les dice en el diálogo con los fariseos “si estuvieran ciegos, no tendrían pecado; pero como dicen que ven, el pecado de Uds. persiste”. Los fariseos creen conocer a Dios, pero encerrados en instituciones que alienan y marginan, se cierran a la acción de Dios.  Por eso se vuelven ciegos de ceguera tal que la misma acción de Jesús y el testimonio de sus discípulos no logran removerla. Eran por tanto más ciego los fariseos que aquel ciego de nacimiento, por algo Jesús sentenció “ni éste pecó ni sus padres, sino para que se manifiesten en él las obras de Dios”.

Así como el mundo de San Juan era un mundo de cegueras, por la persecución, opresión y marginación, del mismo modo el mundo de nuestro país es una realidad ciega. Lo impredecible del momento nos hace ver las cosas con cierta incertidumbre, pero aun así, dependiendo desde el lugar donde nos coloquemos vemos o no vemos la luz. Si nos colocamos desde lugar de Cristo veremos desde la trascendencia aquello que nos hace acercarnos a la paz más allá de cualquier solución técnica. Ver a Venezuela desde Cristo nos hace tener valentía, paz, seguridad en nuestras convicciones, incluso firmeza en nuestras objeciones de conciencia. Quien está de parte de Cristo rechaza la violencia, el asesinato, la injusticia, ama la vida, ama la libertad, respeta al que piensa distinto, sabe dialogar, no se impone y está siempre a perdonar. Como dice San pablo el día de hoy: “Caminen como hijos de la luz, (toda bondad, justicia y verdad son frutos de la luz) buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien poniéndolas en evidencia. Pues hasta ahora da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen escondidas”.

Pero debemos reconocer que la luz por la cual podemos ver viene de Cristo, no de nosotros. En este sentido desde nuestra fe cristiana debemos a estar atentos a no creer que ya vemos del todo por nosotros mismo, es decir, el criterio de la Verdad solo lo encontramos en Cristo más que en nuestras ideas. Es por ello que aun siendo muy religiosos pudiéramos estar ciegos, esa ceguera la podría relacionar con lo que habla el Papa Francisco, “mundanidad espiritual”, esta se parece a los de los fariseo del evangelio de hoy, el Papa describe este mundanismo religioso como “apariencia de religiosidad” en la que por una parte nos encerramos a nuestros propios razonamientos subjetivo y por otra parte están los que“sólo confían en sus propias fuerzas y se sienten superiores a otros por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantables fieles a ciertos católicos propios del pasado. Es una supuesta seguridad doctrinal o disciplinaria que da lugar a un elitismo narcisista y autoritario, donde en lugar de evangelizar lo que se hace es analizar y clasificar a los demás, y en lugar de facilitar el accesos a la gracia se gastan energías en controlar. En los dos casos, ni Jesucristo ni los demás interesa verdaderamente” (EG 94).


En consecuencia, si la urgencia de nuestros días es llevar a Cristo para que Él sea vida entre los venezolanos, no podemos excluir a nadie y dividir incluso por motivos religiosos. La paz está por encima de cualquier distingo incluso el religioso. 
P. Alberto Márquez

domingo, 23 de marzo de 2014

La protesta pacífica

El Domingo luego de salir de la Eucaristía, fuimos sorprendidos por un grupo de jóvenes que en el estacionamiento de la iglesia realizaron una coreografía llamando a la reconciliación y la paz.

Fue muy hermoso verlos entregar ese mensaje de paz a través de su baile, todas las personas que salíamos nos quedamos para verlos. Son los jóvenes de la Patria, a los cuales se les han violado sus derechos. Jóvenes que luchan por tener un futuro alentador, en libertad.

Les dejo a continuación el video que logré captar. Disculpen el movimiento, ya que fue tomado con mi teléfono y debido a la cantidad de personas no pude obtener una buena visión del mensaje en las pancartas.


"Venezuela tiene sed de paz, sed de reconciliación, sed de reconocimiento del otro igual que yo en dignidad, sed de progreso y si la primacía de un estado es su poder y el autoritarismo, corre la desgracia de la permanente violencia entre hermanos, y convierte la nación en un desierto árido y angustioso." Pbro Alberto Márquez 


Reflexión del Evangelio según San Juan 4,5-42 III Domingo de Cuaresma. Ciclo A

http://stenpiedad.blogspot.com/
El Evangelio de Juan es un evangelio muy simbólico y el texto de hoy  en las imágenes del agua, el pozo, la samaritana, el medio día, reflejan en su conjunto todo un mensaje de salvación, de nueva vida para todos que queremos encontrarnos con Jesús. Todo se transmite en medio del diálogo entre Jesús y la mujer samaritana. Algunos hablan de un evangelio dirigido para un catecumenado, es decir, es a través de un proceso como el que se llega a conocer a Jesús; a Jesús no se le conoce  de la noche a la mañana  y tampoco se supone el conocerle porque solamente se saben cosas de religión. A Jesús se le conoce gradualmente. Esto se refleja en el diálogo con la Samaritana, allí hay un camino experiencial de fe. El comienzo del encuentro de ella con Jesús en el pozo se inicia reconociéndolo como un judío, “¿Cómo tú siendo judío me pides de beber a mí…?”.Después lo conoce como alguien más grande que los patriarcas, “¿Acaso eres tú más que nuestro padre Jacob?”. Más adelante como alguien que pude hacer cosas prodigiosas o maravillosas, “dame de esa agua para que yo no tenga más sed”, luego es reconocido como un profeta, “Señor veo que eres profeta”, y al final se la samaritana lo profesa como el “Mesías” o el “Salvador del mundo”.En este sentido,la samaritana es símbolo de una comunidad, de la humanidad o de la Iglesia del primer siglo que vieron en Jesús el agua verdadera que da vida. El pozo de Sicar es el símbolo de los inicio de los amoríos o noviazgos de los patriarcas con las que luego serán sus esposas, entre ellos el pozo en donde el siervo de Abrahám encontró a Rebeca, futura esposa de Isaac (Gn 24,13ss); el pozo donde Jacob se encontró con Raquel (Gn 29,1-14); y el lugar donde Moisés se encontró con las hijas de Jetró, entre ellas, Séfora, con la que se casó (Ex 2,16-21). Por tanto ese pozo es símbolo de la institucionalidad judía, que en el caso  del encuentro entre la samaritana y Jesús nos indicaría que ese orden social ya con Jesús no satisface los anhelos de libertad o de vida de un pueblo.  Sus leyes y sabiduría eran como el agua de una nación, ahora quedaba superada por el agua viva que es Jesús de Nazareth.

Los esposos de la samaritana evoca históricamente a ese pueblo que en tiempos antes de Jesús idolatró a varias divinidades paganas e incluso hasta su último marido, es decir, el sexto era el mismo Yahvé pero transformado en ídolo. Dicho de otra manera, ni esas situaciones lograron saciar la sed de un pueblo que buscaba la verdad. Ahora el verdadero culto ya no debía buscarse ni en Samaría, ni en Jerusalén, ni en el templo, sino en la persona de Jesús. Los grandes anhelos del ser humano solo los pueden colmar Jesús de Nazareth.

Pero Jesús se arriesga a pedirle agua a una Samaritana, y en el episodio deja entrever la enemistad entre los dos pueblos. De este modo Jesús con su sed aparece uniendo a dos pueblos, Él ha eliminado la enemistad; Él quiere romper el prejuicio racial, moral, sexual o religioso. Pero después es la mujer la que tiene sed cuando Él le revela que quien beba de Él nunca jamás tendrá sed; esto nos hace entender que quien conoce a Jesús va saciando en su vida su propia sed de sentido de la vida. Jesús no era solamente un judío errante o predicador itinerante, no era un profeta más aunque enseñaba como un profeta, es que Él es el Salvador, el Mesías, el que tiene poder de transformar la vida de todo ser humano y de toda sociedad.

No nos salvamos por nuestros propios méritos, nuestras obras son salvíficas porque el que salva las eleva, las santifica. No nos transformamos porque hacemos obras buenas, no nos convertimos porque éticamente obremos bien, sino porque nos sentimos salvados es que obramos según su voluntad. Una de las tentaciones de los agentes pastorales que advierte el Papa Francisco en su última exhortación Evengeli Gaudium es la de la “mundanidad espiritual”, es decir, la apariencia religiosa, “incluso de amor a la Iglesia” pero en el fondo se busca “la gloria humana” o “el bienestar personal” o también creer en las “propias fuerzas” y sentirse “superiores a otros por cumplir determinadas normas o por ser inquebrantable fieles a cierto estilo católico propio del pasado” (EG 93), sin hacer sentir la alegría de un Evangelio dentro del pueblo. Quien sacia y refresca permanentemente es Jesús, no nosotros.


También diría que un pueblo difícilmente sacia su sed de justicia si no tiene en sus bases a Dios. Una serie de corazones sin Dios hace que hasta el rencor de un pueblo tome la justicia por sus propias manos extremando en anarquía, un acto violento genera más violencia, ninguna reivindicación social se sacia si el vaso que se derrama es más venganza. Ningún pueblo ha crecido integralmente si se ha puesto a Dios de un lado o se ha relegado a lo privado, cuando se niega a Dios se termina negando al hombre, cuando no se teme a Dios tampoco se teme hasta tentar en contra de la vida del otro. Venezuela tiene sed de paz, sed de reconciliación, sed de reconocimiento del otro igual que yo en dignidad, sed de progreso y si la primacía de un estado es su poder y el autoritarismo, corre la desgracia de la permanente violencia entre hermanos, y convierte la nación en un desierto árido y angustioso. En estos días de cuaresma proclamemos a Jesús como la fuente el amor y la paz, y aclamemos a Jesús en cantos y plegaria así como la Samaritana “Señor, dame esa agua”.
P. Alberto Márquez.
albertoarqui@hotmail.com

domingo, 16 de marzo de 2014

Reflexión del Evangelio 2° Domingo de Cuaresma. Pbro. Alberto Márquez

Tomada de Camino catolico.org

Hoy nos habla el evangelio de una transfiguración de la persona de Jesús delante de sus discípulos. Transfiguración tal como lo describe el relato de Mateo del día de hoy consiste en el resplandecimiento luminoso del rostro de Jesús y la transformación en blancura de su vestido. Todo este detalle más la voz que escucharon en la que se decía “Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis complacencias; escúchenlo” sugieren que Jesús es una Revelación. Después de todas las manifestaciones que Dios ha tenido con los profetas y Moisés, ahora se hace plena y definitiva en la persona de Jesús.

El pasaje está cargado de símbolos significativos; ya la idea de la montaña a la que sube Jesús con Pedro, Santiago y Juan  sugiere el lugar donde se da a conocer Dios, distinto a la montaña de la tentación a donde fue llevado Jesús por el demonio para ser instigado Jesús en el poder y en la idolatría. Esta montaña evoca al Sinaí, lugar donde Moisés recibe la revelación de los mandamiento de la ley de Dios y en donde brilló también su rostro y el lugar donde a Elías se le revela sus misiones ante el mundo. En este episodio de la transfiguración ciertamente no es Jesús el que recibe una revelación, pues Jesús ya la conoce, es más Él es la misma revelación. En este caso quien recibe la revelación son los Apóstoles, esta manifestación les dice “escúchenlo”. Pedro, Santiago y Juan eran judíos y se habían acostumbrado a reconocer por tradición en ver la revelación de Dios en la tradición jurídica de Moisés y en los profetas y en su gran representante Elías, símbolo de aquel profeta que regresaría. Para los Apóstoles judíos antes de conocer a Jesús su luz era la ley y los profetas, de eso vivían.

Aquí acontece como decimos un “cambio de luces”. Jesús era ahora algo nuevo para los discípulos, en Él se cumple todo lo que decían los profetas y es la nueva ley para la humanidad, en adelante su persona brilla como luz de vida para los hombres. Antes los profetas y Moisés eran los que hablaban con Dios, ahora toda la humanidad puede hablar con Dios a través de Jesús; si se escucha a Jesús se sabe hablar con Dios, su rostro es la imagen de su Padre.

Su condición de ser el Hijo de la gloria, de la fuente de la luz que es Dios Padre, hace que se disipe toda oscuridad entre ella el temor del ser humano. En la Transfiguración Jesús les dice en el momento de gran temor a los discípulos  “levántense, no teman”. Pero la luz de Cristo es distinta a las luces ilusorias de los hombres, como son la gloria económica, el prestigio de poder y el brillo de la fama. Por algo Jesús advirtió a los discípulos según este episodio a que no contasen o hablasen acerca de esa revelación hasta que no atravesase primero por la muerte hasta la resurrección. En este sentido, pudiéramos entender que el misterio de Dios es al mismo tiempo oscuro y extraño, como fue por una parte la demostración escandalosa de la muerte del Hijo de Dios pero por otra parte la manifestación luminosa de la resurrección. El misterio de Dios es de un amor extraño, su amor que es luz transitó la oscuridad de la entrega hasta el extremo: “no hay amor más grande que el de dar la vida por los amigos” (Jn 15,13).

Jesús con la luz de su resurrección nos ha dejado un mensaje presente en su evangelio, “animo yo he vencido al mundo”, como también en la transfiguración le ha dicho a los discípulos postrados en la tierra de miedo “levántense, no teman”. Hoy 2° Domingo de cuaresma, en medio de tantos miedos en Venezuela Jesús nos dice desde la oración “no temas Venezuela, levántate”. Jesús para poder llegar a la verdadera luz de la Resurrección asumió reto de lo doloroso de la pasión. El sacrificio  del verdadero amor por el país es doloroso: reclamar la paz, la justicia, reclamar el entendimiento fraterno significa exponerse y no ser entendido, reclamar mejoras, empleo, comida, medicina, seguridad, significa correr el riesgo de ser considerado subversivo y ser maltratado. Pero toda esta oscuridad no tiene la última palabra, no nos resignamos al mal y a la violencia como la última palabra de convivencia humana. La última palabra la tiene la luz no la oscuridad.

Si nos confiamos en que Cristo con su luz que ha vencido al mundo avivaremos para Venezuela la esperanza. Jesús en muchos momentos les dijo a los discípulos, “no tengan miedo”, “no se turbe sus corazones”, “no se acobarden”, “levántense”. En medios de estas oscuridades de pleno día, donde ya todo en el país se sabe y se ve, Jesús es la lucecita del camino para indicarnos con esperanza que vendrá algo bueno: la transfiguración de Venezuela.



P. Alberto Márquez. 

lunes, 10 de marzo de 2014

¿Hasta dónde llegaremos?

 ©Gran Valencia
No puedo dejar de mostrarles la situación por la cual muchos venezolanos pasamos. Es algo contradictorio. Mientras una parte de la población está encerrada en sus casas, con dificultades para moverse dentro de la ciudad, en otros lugares la vida continúa sin ningún gran inconveniente, solo realizando las colas a las cuales muchos ya se están acostumbrando, para obtener algún producto de la cesta básica.

No he podido realizar diligencias, ni comprar materiales para mis manualidades, ni asistir a la Misa diaria, debido a que estoy encerrada en mi urbanización. Si quiero salir debo hacerlo muy temprano en la mañana con la salida del sol,  antes de que todos se aglomeren por la única salida hacia la autopista y esperar que las actividades laborales comiencen en algún lugar seguro, ¿cuál? ninguno.  Marchas, manifestaciones, trancas imposibilitan la circulación vehicular en la zona Norte de la ciudad, donde vivo. Me dicen que en otras partes de la ciudad no es así.

La escasez comienza a notarse de manera alarmante, no había visitado un supermercado desde hace semanas y el domingo pude hacerlo. Estaba en la búsqueda de arroz y pasta, ya no me quedaba mucho en casa. La Divina Providencia hizo posible que el único mercado al que pude llegar, había sido surtido con arroz y pasta, ¿que extraño? había muy pocas personas.

 ©mariauxivi.blogspot.com

Supongo que como la escasez ya comienza a notarse de una forma alarmante en la urbanización, las personas de otros lugares no se acercan a adquirir los alimentos que necesitan pues perderían el viaje. Quedé asombrada de ver las condiciones en que se encontraba este mercado, estantes vacíos, pero no uno, eran varios. Los productos refrigerados totalmente ausentes de los anaqueles. Me asusto de pensar ¿ a dónde nos llevará todo esto?

Quiero aclararles que el desabastecimiento no solo es porque no hay productos sino también que las trancas en la misma zona impiden que lleguen a abastecerlo, aunque me hacía la pregunta ¿cómo llegó leche, pasta y arroz si supuestamente las trancas impedían el abastecimiento del supermercado?

Comienzo a ver ahora los altos precios en los alimentos que compramos en los mercados populares, en las calles. Hasta ahora podemos sacar nuestro dinero del banco y tener un efectivo para poder comprar en estos mercados que llegan a nuestras urbanizaciones, pero me preguntaba, el día en que el acceso al cajero sea difícil o este no haya sido repuesto de dinero, cómo podremos comprarle a estas personas, que pareciera comienzan a especular con los precios.
La economía de guerra comienza a aparecer,  veremos entonces el mercado negro de productos y así nos vamos pareciendo cada día más y más a Cuba.

 ©mariauxivi.blogspot.com
Mientras tanto espero por la reapertura de las actividades universitarias, estoy aquí esperando que mi hijo se pueda graduar, obtener un título que le abriría las puertas en otro país y lograr así reunir a la familia y continuar.

Muchos quieren salir del país, supongo que realizando trámites legales para conseguir documentos necesarios hay muchas personas y los consulados y notarias deben estar colapsados de tantos usuarios. Espero poder ver el fin de esta situación, no se si estaré presente en el país para verlo, confío en Dios tenga un plan para la familia y todos podamos estar juntos donde Él lo tenga dispuesto. 

"Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; nuestra ayuda en momentos de angustia.
Por eso no tendremos miedo, aunque se deshaga la tierra, aunque se hundan los montes en el fondo del mar, aunque ruja el mar y se agiten sus olas, aunque tiemblen los montes a causa de su furia" Salmo 46


lunes, 3 de marzo de 2014

Mini Album de Scrapbooking con un calendario.

Para tratar de entretenerme y tranquilizarme un poco durante los días que han transcurridos de protestas en el país, esta técnica de scrapbooking me ha servido como terapia.

Utilizando materiales que he reunido en casa y con la ayuda de un calendario guardado, comencé a realizar este mini album que servirá para hacer anotaciones y colocar algunas fotografías.

Fue un reto que me absorbió, pues buscando entre cajas, cajones, papeles, logré terminarlo.


"Dame el don de la oración para que en todo momento me pueda unir a ti dándote gracias por todo lo que me das y por lo que permites en mi vida. Quiero vivir de ahora en adelante agradecido y bendiciéndote porque me permites ser partícipe de tu vida dolorosa pero entregada totalmente con confianza y amor a la voluntad de tu Padre".  Habla Señor que tu siervo escucha, Geny Sangiorgi, 2012.

sábado, 1 de marzo de 2014

Viviendo en el Socialismo del siglo XXI (2)

©mariauxivi@gmail.com
A solo 3 días de haber llegado nuevamente a Venezuela,  el 12 de Febrero comenzaron una serie de acontecimientos en el país que han significado una cuota de sacrificios para miembros de la población.

Llevamos  15 días de protestas, algunas pacíficas otras violentas que han llamado la atención a nivel internacional.

Me parece bien que el mundo se entere de lo que vivimos los venezolanos.  Un país dividido en dos, donde el resentimiento y el verbo encendido hacen muy difícil la tolerancia, la convivencia fraterna  y la solidaridad.

Solo quiero mostrarles lo que  en algunos sectores de la ciudad de Valencia , a 170 kilómetros de Caracas,  vivimos en las últimas semanas.

De las protestas pacíficas pasamos a las Guarimbas, las calles de la urbanización están cerradas con obstáculos de cualquier tipo, basura, escombros, troncos, rejas, alambradas. Es imposible circular con vehículo, a duras penas se puede atravesar una “tranca” a pie, escalando o empujando.



Hace unos días, al ver la imposibilidad de obtener dinero a través de un cajero automático, decidí ir al Banco. Para ello debía salir de la urbanización, pero ¿cómo hacerlo con el carro? Una sola salida había, luego de llegar a ella a través de ir sorteando obstáculos que a ciertas horas del día son removidos y luego de tratar de conseguir calles donde las alcantarillas estuvieran colocadas, pude salir. Había que atreverse a incorporarse a una autopista en ¡sentido contrario!, y así lo hice, ¡la anarquía total!, si señores, sin policía, autoridades de tránsito, sin leyes.  Regresamos de la misma forma, por el mismo y único lugar de salida, antes de que fuera totalmente imposible salir o entrar por alguna de las calles de la urbanización debido a la reactivación de la "guarimba".

Hace una semana estuvimos sin suministro de agua, toda una semana, una cuadra completa, sin explicación alguna nos quedamos sin el suministro de agua  los edificios y casas del sector. Al racionar el consumo en el edificio pudimos subsistir una semana completa. Nadie supo el por qué, ni darnos explicación.

Hoy fue mi segunda excursión, las provisiones de frutas y verduras , se habían terminado y era el día en que un mercado popular debía llegar a nuestra urbanización. Me levanté muy temprano y luego de saltar una barricada logré llegar a pie, en esta oportunidad. Solo había una pequeña cantidad de vendedores, pero logré conseguir lo que necesitaba.

Las calles están llenas de escombros y mucha basura orgánica en descomposición, ya que las bolsas de basura de edificios y residencias son utilizadas para construir las barricadas. El olor nauseabundo  es penetrante,  y el calor y el sol hacen que la descomposición sea más rápida.



No hemos sufrido el ataque de fuerzas militares ni de hordas civiles, ya que estamos ubicados en la parte más alta de la urbanización donde tendrían que acabar con muchas barricadas hasta llegar donde estamos. Pero otras zonas, son visitadas por miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y en ocasiones son arremetidos con gases lacrimógenos y perdigones disparados a los estudiantes y sociedad civil que se encuentra protestando.



El gobierno decreto dos días no laborales previos a los dos días festivos de carnaval, de tal manera que el país está paralizado. ¿ Continuaremos con las  protestas a lo largo de estos estos días, no lo se ? Ayer la situación fue muy delicada a poca distancia de donde vivo, un guardia nacional fue muerto de un disparo. Enseguida el ataque de la guardia con diaparos y lacrimógenas no se hizo esperar. Pareciéramos que jugáramos a quien se cansa primero.


 Por lo que viví hace meses atrás al arremeter el gobierno contra ciertas empresas, y ver como se manipulaban los hechos y el verbo era capaz de hacer muchísimo daño, mintiendo y asesinando con las palabras,  no le creo a este gobierno ni a sus representantes,¿ lobos vestidos de corderos?


Últimamente no tengo acceso a internet por el proveedor de siempre (la compañía gubernamental), y cuando lo tengo, lamentablemente comienzo a ver bloqueada las redes sociales, correos y muchas páginas. Me valgo de otro proveedor para conocer las noticias y acontecimientos y poder subir entradas al blog. No se si tendré oportunidad de hacerlo nuevamente.



Confío en que tarde o temprano obtendremos algún resultado mas contundente de esta situación, mientras tanto todos los planes cambian, adaptándonos a la situación que vive el país.

SALMO 144 (143)
Bendito sea el Señor, mi Roca, 
el que adiestra mis brazos para el combate 
y mis manos para la lucha. 

2 Él es mi bienhechor y mi fortaleza, 
mi baluarte y mi libertador; 
él es el escudo con que me resguardo, 
y el que somete los pueblos a mis pies. 

 3 Señor, ¿qué es el hombre para que tú lo cuides, 
y el ser humano, para que pienses en él? 

4 El hombre es semejante a un soplo, 
y sus días son como una sombra fugaz. 


5 Inclina tu cielo, Señor, y desciende; 
toca las montañas para que arrojen humo. 

6 Lanza un rayo y dispersa a tus enemigos, 
dispara tus flechas, y confúndelos. 

7 Extiende tu mano desde lo alto, 
y líbrame de las aguas caudalosas; 
sálvame del poder de los extranjeros, 
8 que dicen mentiras con la boca 
y tienen las manos llenas de traición. 

Señor, te creo.

Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas. Cuantas veces Señor me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo...