viernes, 26 de octubre de 2012

A solas con Él



Me veo muchas veces en la necesidad de buscar un espacio de tiempo en el cual dedicar mi pensamiento y mi cuerpo a la adoración Eucarística. En ocasiones se me hace imposible en la semana, y con dolor no acudo a la cita, me conformo con disponer del tiempo de mi oración  diaria. Pero hace unas semanas cuando me dispuse a realizar la adoración en una capillita pequeña de solo tres bancas a cada lado, con el clima adecuado para el recogimiento, me ha sucedido algo muy hermoso.

Llegué y estaba solo el lugar, comencé entonces a disponerme a la oración. No habían transcurrido unos minutos cuando la puerta deslizante se corrió y alguien entró, se dirigió a la custodia, sacó unas llaves y abrió la pequeña puerta de vidrio que la resguarda, la persona se volteó y  me dijo: “ lo tendremos para las dos solitas”. Allí estaba la custodia con mi rey de reyes frente a frente para que yo me dirigiera a El sin obstáculos. Estuve allí cerca de una hora, conversando y conversando, llenando mi alma del alimento que necesita, del amor de mi Señor, de la esperanza, la Fe para continuar.

Estoy segura que si alguien pudiera ver mi rostro luego de estar en adoración eucarística me preguntaría de donde vengo o que me he hecho, pues si mi rostro refleja lo que hay en mi corazón no me haría falta el maquillaje que uso a diario.

Quería contarles esto con anterioridad, pero se me ha complicado un poco el ser bloguera, y visitando un blog amigo: Siete en Familia, me ha recordado este episodio. Les invito también a visitarle y leer lo que sobre la Adoración Eucarística ha escrito Angelo.

El Espíritu Santo se vale de todos los blogueros para decirnos lo que a veces no logramos decir por olvido. Creo que el despiste ganó esta vez. Aquí la restitución de mi olvido.

Con estas líneas quiero invitarlos a realizar la adoración eucarística como propósito este Año de la Fe. No es necesario que lleves una gran cantidad de oraciones y devociones para hacerla. Te invito a sentarte, cerrar los ojos, aquietarte y cuando estés listo  toma las Sagradas Escrituras y lee, puedes comenzar con el evangelio del día. Con esto ya estarás celebrando el Año de la Fe, acercándote a la Palabra de Dios para que tu Fe sea firme.  

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

lunes, 8 de octubre de 2012

Luego de las elecciones presidenciales

Centro de votación

Llevo días tratando de escribir, y las entradas no se terminan para publicarlas, así que nuevamente me siento y encomendándome al Espíritu Santo trato de seguir lo que se me va inspirando.
 ¡Hay que animar, sigue!, escucho una vocecita en mi cabeza,¡ continúa debes animar a muchos, no pueden caer en la depresión colectiva, recuerda lo que ha dicho!, refiriéndose a Henrique Capriles:” Hemos hecho un camino y hemos colocado las semillas, ahora hay que cuidarlas para que maduren y den fruto “y yo le agregaría y ese fruto sea abundante.

Me levanté hoy buscando palabras que alimentaran mi esperanza y llenaran mi corazón de un poco de alegría. Tomé el Misal y comencé a leer  la Antífona de entrada que le corresponde a la Misa de hoy: “Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo” Est 13,9.10-11.
Pues sí, estamos en las manos de Dios, y Él sabrá hasta cuándo debemos continuar en este trance. Recuerdo en este momento a una lectora de este Blog, de Cuba, y me hago tantas preguntas que me van inquietando… ¡espera!  me dice mi conciencia. “Piensa cristianamente, ¿no estás en ese camino de transformación que te ha hecho crecer espiritualmente?”  me detengo y digo: Señor en ti está puesta mi confianza, Solo tú tienes palabras de Vida Eterna.

En las colas para votar
Será nuestro deber tolerar y hacernos respetar como hijos de Dios que somos, hacer valer nuestros derechos, velar por el bien de todos, sembrar muchos valores que un discurso violento y lleno de odio ha hecho  dividir al país en dos grupos que no existían, trabajar y trabajar donde estemos insertos en la sociedad, orientar al que actúa bajo pasiones injustas, velar por la justicia. Podrán darme los calificativos denigrantes que quieran, pero mi testimonio de vida deberá derrumbarlos sin tener que levantar la voz para hacer valer lo que como a ser humano tengo derecho. Así desde ya, a trabajar por el bien común.

Que por donde yo pase, deje un mensaje de paz, para que respetando se me respete y donde tolere se me tolere porque un día  estaremos cara a cara ante el Padre y humildemente espero me diga: “Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el Reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo. Mt  25, 34.



En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Señor, te creo.

Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas. Cuantas veces Señor me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo...