jueves, 28 de octubre de 2010

Los nuevos itinerarios de iniciación cristiana


Dos semanas de mucha tensión, debido a la situación que me ha tocado vivir y que todavía no culmina.Sumamente preocupada y tratando de ocuparme del asunto. He leído un documento del Vaticano que llegó al monitor de mi computadora no se de qué manera. Se titula Nota doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización, este documento ha servido para aclarar algunas ideas.
Con la implementación de los nuevos Itinerarios de Iniciación cristiana en las parroquias de la Arquidiócesis  me costó en su momento entender todos estos nuevos cambios, pero fui comprendiendo a medida que se  fueron presentando las razones. Uno a uno se iban desmoronando los criterios y conceptos que tenía. Poco a poco fui asimilando y se me fue llevando a la verdad con la ayuda por supuesto de documentos conciliares  del  Magisterio. Cuántas normativas, instrucciones, directorios, cartas encíclicas  y más hay en nuestra Iglesia  que desconocemos. No las he leído todas, pero cada vez aparecen más y más. Recuerdo mi conversión y el primer documento de la Iglesia que leí: Rosarium Virginis Mariae del Papa Juan Pablo II, como aprendí de ese documento, con la dicha que había un seminarista para ese entonces en el grupo al cual asistía, pues habían muchos términos desconocidos para mí y éste los explicaba muy detalladamente.
He leído un poco sobre los nuevos itinerarios catequéticos que a través del Concilio Plenario se han querido ir introduciendo en las parroquias pero cómo es cuesta arriba este trabajo.
Veo muy hermosamente dibujada la Iglesia que queremos todos y allí queremos llegar. Una Iglesia en la que la enseñanza de la catequesis no sea doctrinal sino que sea una educación permanente de la fe. Una catequesis que no se limite a fomentar el modelo tradicional del “buen cristiano” o del fiel practicante. Queremos pasar de una catequesis infantil a una de adultos. Pasar también de la preocupación de la práctica religiosa como punto de llegada a la catequesis  donde el compromiso, entrega y servicio a los hermanos sea a lo que se nos comprometa.
He decidido no participar en la catequesis este año escolar en el colegio, obedeciendo el mandato de nuestra Iglesia, pero esto ha traído unos descontentos que no sé hasta donde puedan llegar.  
En una charla dictada por Mons Diego Padrón pude conocer esta nueva visión de la catequesis donde se recupera la iniciación cristiana y se le imprime un carácter catecumenal. Algo que nos decía Mons Padrón: “Quién no conoce el Directorio de la Catequesis que no se dedique a ser catequista” y el que no esté de acuierdo con esto está fuera de la Iglesia, pues esto está aprobado desde el Vaticano II. Esas palabras resonaron en mi mente una y otra vez.
El cristiano tiene que saber en qué cree y por qué cree, el fin de la catequesis es integrar al ser humano en una comunidad. Recuerdo a dos de los niños que preparé el año pasado en su catequesis y los vi por primera vez comulgar en la iglesia dominical en la cual coincidíamos, solo yo sabía que era su segunda comunión, el párroco no sabía que eran niños que comulgaban por primera vez de sus manos, sentí tristeza. Creo conveniente que los niños se preparen en la parroquia donde hacen junto con la familia vida eclesial.
Termino con unas palabras de Mons Padrón. “Los adultos son los primeros destinatarios de la catequesis. Jesús nos ha dicho: ‘Bendigan a los niños’, y nosotros hemos hecho al revés. Catequizamos a los niños y bendecimos a los adultos.”

miércoles, 27 de octubre de 2010

Tu eres elegido


He tenido presente desde hace un tiempo escribir sobre ellos, pero tal vez Dios Padre quiso que los conociera más. Me refiero a los seminaristas que se forman en el Seminario Nuestra Señora del Socorro en Valencia, Venezuela. He conocido a algunos de ellos, los  he visto asistir con entusiasmo a las Clausuras del Movimiento Cursillos de Cristiandad. Nos acompañaron a la Ultreya Peregrina que realizamos a Guanare con motivo de los 50 años del Movimiento en Venezuela. En esa peregrinación pude verlos caminar y caminar con su carga acuestas, alguno llevaba en un pesado maletín los ornamentos que después utilizarían en la Eucaristía los sacerdotes que nos acompañaban, hasta me ofrecí a ayudar, al verlos sudorosos. Iban en su gran mayoría vestidos de negro y gris, “los hombres de negro” como le decían los jóvenes solteros del movimiento.
Este Equipo de Cursillo donde sus integrantes son seminaristas, ¿acaso es el único que hay en mi país?, está aquí en Valencia en el Seminario, no estoy muy segura pero creo que ese equipo se llama Santo Cura de Ars.
También podemos contar con un grupo de seminaristas que practican Oración Centrante, los he conocido y compartir el silencio muchas veces es difícil para los que nos estamos iniciando en esta práctica, pero me alegra saber que nos acompañan en esta travesía.

Qué hermoso regalo le está dando Dios entonces a sus hijos en Valencia, pues en un futuro podremos contar con pastores que conocerán el Movimiento muy bien y el método de Oración y podrán pastorear a sus ovejas donde quieran que se encuentren y exigir y llamar la atención, y formar y enseñar y compartir con los laicos que seguro estarán en las parroquias al servicio de Cristo en las diócesis donde estos se encuentren.


lunes, 18 de octubre de 2010

Un millón de niños rezando El Rosario

Cumpliendo con la actividad programada por el Consejo Nacional de Laicos, realizamos la jornada del rezo del Rosario en el colegio, iba con expectativas pues este año escolar solo imparto clases a los alumnos del Preescolar y del 4º grado, estos últimos irían a una iglesia a participar con otros colegios.  Rezaríamos el Rosario el resto de alumnos de Primaria y Secundaria por primera vez .

A pesar del inmenso calor que hacía los chicos se portaron muy bien, lamentablemente ninguno llevó Rosario, supongo falta de información, pero siguieron las oraciones, esta vez mejor que el año pasado. Pude observar la participación de los profesores , la compañía de la dirección del colegio y la disposición de todos para participar. Al finalizar me dirigí a los directores y les dije: " ahora nos faltan 150 Avemarías, esas fueron las primeras 50".¡¡¡ Sentí que había hecho una travesura.!!!
Un granito mas de arena para anunciar el Reino de los Cielos.

domingo, 10 de octubre de 2010

Mi servicio al Señor en el MCC


Este Miércoles 6 de Octubre formalmente hicimos entrega mi esposo y yo de la "jefatura" del Equipo San Pablo Apóstol del Movimiento Cursillos de Cristiandad de la Arquidiócesis donde vivimos. Prestamos este servicio al Señor por 3 años y medio de los cuales debo agradecer a Dios Padre por todas las bendiciones y todas las gracias que me ofreció al permitirme poner a su servicio los dones que me ha dado.

Son muchas las virtudes y valores que puedes hacer crecer o descubrir al hacerte responsable de animar a un grupo de personas a seguir a Cristo, para ser mas amigas y mas cristianas y son muchas las veces en que el desánimo y el cansancio puede hacerte agotar, pero si desde el fondo de tu corazón sabes que el camino que transitas es solo una pequeña senda de toda tu travesía espiritual, sigues adelante y de la mejor forma posible descubriendo, puliendo y poniendo al servicio todo aquello que se va perfeccionando en ti, porque no son regalos para quedártelos, son regalos para ponerlos a trabajar al servicio de Cristo.

Fueron muchas los momentos vividos, alegres, tristes, de asombro, solidaridad, de compartir fraterno, de incredulidad, de fe. Fueron varias las personas que vimos llegar y pasar,  varios  los directores espirituales que conocí. De esto tengo una anécdota pues cuando hice mi cursillo vi la necesidad de tener una dirección espiritual si quería progresar en la vida espiritual, pero a las pocas semanas de comenzar mi dirección este sacerdote del MCC fue trasladado, no me quedó de otra que tratar de conseguir otro nuevamente, con el inconveniente que también, a éste a los pocos meses de comenzar mi dirección, fue enviado a Roma. Opté entonces por buscar un sacerdote que tuviera menos oportunidades de ser trasladado, pensando en que tal vez no estaba siguiendo la voluntad del Espíritu Santo y debía conocer mucho mejor a la persona que me iba a dirigir en el camino de la perfección espiritual. Así que luego de observar, conocer, escuchar y orar tengo nuevamente dirección espiritual.

En el MCC aprendí a cocinar para muchas personas, y me hicieron especialista en salsa napolitana, aprendí que cuando se agrega amor y oración a la preparación las cosas quedan como " bocado de Cardenal " La cocina fue mi primera escuela de humildad, allí una noche Cristo me enseñó que era soberbia y que no era humilde como Él quería. Este Noviembre cumpliré 8 años de haber hecho un Cursillo de Cristiandad, de haberle dicho a Cristo que cuenta conmigo.

Mi trabajo como docente en  Educación para la Fe, se lo debo en parte al MCC, pues las escuelas de formación formaron mi curriculum, que junto con la gracia de llevar el nombre de la Virgen María Auxiliadora hicieron peso al entrar a un colegio que sigue el sistema preventivo Salesiano de Don Bosco. Paso toda la mañana hablando de Dios Padre, Jesús, el Espíritu Santo, la Santísima Virgen, los santos, la doctrina, sacramentos, de sectas, religiones, he dicho en varias oportunidades : “no soy docente soy una evangelizadora”, espero pasar y que Cristo se quede en las aulas de clase y se  lo deberé en parte al MCC.


Venta de libros.Editorial Trípode
Misionando en Chirgua

Cena Navideña Equipo San Pablo 2009
Visita a la Carmelitas en Chirgua Equipo San Pablo



sábado, 2 de octubre de 2010

El Cristo de plastilina

Nunca imaginé lo que podría significar una actividad realizada con los niños de preescolar durante la última semana de Cuaresma. La actividad consistía en pegar sobre una cruz de paletas de madera la figura de Jesús crucificado con la idea de que lo llevaran  a sus casas y lo colocaran en un lugar visible de tal manera que recordaran durante la Semana Santa, que era una semana muy especial donde había que acompañar a Jesús.
Tiempo después una niña acompañaba a su madre a visitar un familiar enfermo y pensó que llevarle el crucifijo de plastilina que había realizado en clases sería una manera de  llevarle consuelo. Esta persona fallece y cuando la madre de la niña fue a la funeraria observó que el difunto llevaba en sus manos el crucifijo que le había regalado la niña. Nunca pensó que ese pequeño detalle tal vez era el consuelo que necesitaba esa alma para partir en paz.
Todo lo que les hablo o les enseño a estas pequeñas almitas lo internalizan de una manera que he quedado muy sorprendida, observo sus caritas y a veces pareciera que no me entendieran pero absorben y si es amor lo que les llevo eso es lo que deben ver y absorber. Le pido a Dios Padre Todopoderoso que  este año escolar sea dócil al Espíritu, cariñosa con los niños, tolerante con las maestras y que si mejora mi voz al cantar, los niños se lo agradecerían mucho.

Señor, te creo.

Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas. Cuantas veces Señor me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo...