domingo, 18 de mayo de 2014

Un poco de caos en mi vida


Revisando las entradas en mi blog he notado que no escribo de mi travesía desde Semana Santa, y es que estas semanas no tienen principio ni fin, programo una cosa y resulta otra. Hago una lista de cosas por hacer y no sé donde la dejo, luego resulta que consigo papelitos de cosas por hacer por todos lados. ¿Cómo lo resuelvo? No haciendo más listas, me digo a mi misma. Decidí anotar todo en mi agenda que es más fácil de conseguir por su tamaño.

Tenía toda una programación para realizar estas dos semanas y he caído en cama con un fuerte resfriado que me ha confirmado la necesidad de una cirugía que no he querido realizarme. En fin el tener que respirar oralmente me ha puesto de mal humor. Para contrarrestarlo he tomado varios libros y material de lectura para trabajar sobre un tema en especial en mi lecho de enferma. Ahora para contribuir con el caos he dejado todo a un lado y me he puesto a escribir esta entrada. El stress, la pensadera, como dice una amiga, me tienen en una desorganización total.

Me despido de mi país por un tiempo, había comenzado a despedirme de amigos, organizar closets en casa, donar lo que no uso desde hacía tiempo, escoger los  libros que me llevaría,¿ qué dejo para llevarlo en otro momento?¿Qué necesitaré, que apostolado me pide el Señor, podré trabajar?  en fin son tantas cosas por resolver. Por lo pronto decidí ir colocando en una maletita todo lo que por momentos llega a mi mente que debo llevar: las medicinas es una de ellas, los documentos legales, al igual que mis libros favoritos, ya los he leído pero me gusta releerlos siempre me dicen algo diferente, material para mis manualidades, mis pen drives con los archivos que no he podido subir a Drive. En fin no son muchas y no pueden serlo pues hay un límite y siempre me digo “ligera de equipaje, querida, en la sencillez y la humildad te quiere Papá Dios.

Meditaba  sobre el evangelio unos versículos llamaron mi atención: No se angustien ustedes. Crean en Dios y crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchos lugares donde vivir, si no fuera así, yo no les hubiera dicho que voy a prepararles un lugar. Y después de irme y de prepararles un lugar, vendré otra vez para llevarlos conmigo, para que ustedes estén en el mismo lugar en donde yo voy a estar.” Juan 14, 1-3.

Por qué sentirme angustiada, mi Padre Dios tiene todo preparado, tiene el lugar listo solo tengo que aceptar su voluntad y estar atenta, continuar el camino, decir que si y estar segura que no estoy sola porque Cristo va delante de mí.

El camino de padecer
es más seguro y aún más provechoso
que el de gozar y hacer:
...se le añaden las fuerzas de Dios
....y (se va) purificando el alma
y haciéndola más sabia y cauta.

San Juan de la Cruz, Noche Oscura, Canc. 2, Lib. 2, cap 16, #9

1 comentario:

Psicólogo Clínico Marielisa Pacheco Montilla dijo...

Mari! Que Bello! Suplico a Dios pot tu pronta recuperación, por tu mejoría y por tu viaje. Somos varios quienes acompañamos a Jesús a cargar con el peso de la Cruz. Felices! Dios no abandona a nadie y pues, como tú misma lo dices, según San Juan: "Nada te turbe, nada te inquiete, nada te robe la paz. En la casa de mi Padre hay muchas mansiones, hay muchas.habitaciones".

Señor, te creo.

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