jueves, 31 de octubre de 2013

Evangelizar a través de Facebook

Leía hoy un artículo sobre la evangelización a través de Facebook y algunas recomendaciones que se daban al hacerlo.

Me pareció muy interesante por el detalle en las pautas que podemos utilizar  al hacerlo. En un principio cuando inicié mi perfil en FB, lo hice para contactar a viejas amistades y compañeros de clase. Luego más tarde pude darme cuenta del bien que podía realizar evangelizando con esta red social y así comenzó una tarea que llegó a molestar a algunos que me catalogaron de fanática. Aparecieron los seguidores, que solo reciben lo que hago público y por ellos continué con mi evangelización a través de FB.

Le tomé un poco de miedo a lo que publicaba sobre la familia y mis actividades cotidianas en la red así que las limité por razones de seguridad.

Comencé luego a escribir notas sobre diversos temas y al ver que a los amigos les gustaba, me decidí a lanzarme como bloguera y comencé mi blog.

Así fue como se inició esta bitácora, con la idea de plasmar lo que ocurre en  mi vida cotidiana y de ser posible mostrar cómo me voy dando cuenta de la presencia de Dios en mi vida.

 Quiero aprovechar esta entrada  para hablarles de lo que significa para mí el saludo a todo aquél que nos encontramos en la calle o que nos ofrece un servicio. Me refiero a aquellas personas que pasan horas bajo un sol inclemente o una lluvia constante en el estacionamiento de un local comercial; o la persona que nos facilita el llenado del tanque de gasolina de nuestro vehículo.

 “Buenos días mi reina”, me saludan dos vigilantes en especial al entrar al estacionamiento del supermercado o en ocasiones me dicen “cómo está mi amiguita” me detengo unos segundos más y les saludo con el mismo cariño con el que se dirigen a mí. Es la manera de demostrarles que en ellos veo el rostro de Cristo también.

En una ocasión pude compartir con ellos algo de mi compra, que supieron agradecerme.  Quiero aclarar que no tienen mi número de teléfono ni yo tengo el de ellos, así que no me he valido de estos detalles para que me indiquen cuando llega un producto especial al mercado.

Suelo saludarles o despedirme con unos caramelos, que ellos con una gran sonrisa reciben y se despiden diciéndome “te me cuidas amiguita”. Me lleno de gozo cuando puedo saludarles y ellos me reconocen. El saludo es tan importante para mí y creo que es el primer paso para dar un testimonio de vida en Cristo.

Esta semana luego de saludarles y estacionar mi vehículo, me dirigí hacia donde estaban y les explique lo importante que era para mí el saludo que ellos me daban.  Les pregunté si podía tomarles una foto y muy gustosamente posaron para mí.



Ellos me han enseñado que podemos dejar de lado muchas cosas (los venezolanos) y podemos volver a ser lo que éramos desde siempre...simplemente ciudadanos.

"Cuando unes tu voluntad a la voluntad de Dios, entonces y sólo entonces rezas en su nombre" Madre Angélica

2 comentarios:

A Real Pilgrimage dijo...

Qué bonita reflexión!! Que alegría que hayas respondido a esa inspitación del Espíritu Santo para iniciar este blog, espero que continúes con esta labor de amor y sigas compartiendo lo que haces, lo que descubres y lo que piensas!!
Gloria a Dios!

Pilita en: Mis cositas y yo desde aquí... dijo...

Ma. Auxiliadora, sabes que durante muchos años de mi vida no saludé a muchos, y lo hacía sabiendo que era una ofensa, una falta de caridad y respeto.
Gracias a Dios un día entendí en medio de una gran crisis que debía cambiar, que estaba en mí hacerlo y solo por mi bien, porque finalmente solo yo era la afectada en el fondo.
Hoy me alegro com tu con el saludo qe recibo, con el mismo que respondo, con la sonrisa que me ilumina y doy gracias a Dios por este premio!!!
A ese par de chicos el Señor los bendice infinitamente con el don de poder recibir a muchos con su gesto sencillo pero lleno del Espíritu Santo!!!

Señor, te creo.

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