lunes, 2 de mayo de 2011

En la Intimidad con Dios

Luego de mi servicio al Señor en Semana Santa en un Santuario de mi ciudad, y luego del cansancio acumulado y la tensión de estar pendiente de cuándo entrar y cuándo y cómo salir del altar en las celebraciones litúrgicas, tomé un fin de semana para dedicárselo por completo a mi Señor en el Silencio. Así que con un grupo de personas que practicamos Oración Centrante pasamos estos días en silencio y escuchando  charlas que por su contenido nos ayudarán, en nuestra travesía espiritual.
Un regalo de Papá Dios a esta consentida, los días de lluvia que me regaló. Él sabe cómo me gusta la lluvia y conseguí todo verde y florecido ¿los zancudos? no les hice caso y no me molestaron.

©mariauxivi.blogspot.com

He aprendido a sobrenaturalizar hechos y ver a Dios Padre en los hechos del día a día,  y así ocurrió desde que tomé la autopista para dirigirme a la Abadía de San José en Güigüe. Soy chofer de urbanización y tomar una carretera para mí significa un esfuerzo sobrehumano, iba asustada, temerosa, rogando por que no comenzara a llover ( cuando manejo me asusta)  y cuál fue mi sorpresa cuando en toda la autopista una valla publicitaria gigantesca  apareció delante de mí con la imagen de Jesús de la Misericordia, leí la leyenda mientras pasaba: "Jesús en ti confío", Mi Padre Dios me hablaba, debía entregarme a Él. De allí en adelante me relajé un poco y continúe mi camino hasta llegar  una hora y media después a mi destino.

Vivir la liturgia con los Benedictinos en tener un pedacito de cielo cerca, que detalles tan hermosos, seguir la liturgia de las horas con sus gestos y cantos en verdad que alimenta el espíritu.



Estoy en este camino , porque Dios así lo quiere, un camino de paz, de alegría, de cambios y transformaciones, un camino de servicio, de fraternidad y de aprender a vivir en comunidad como los primeros cristianos; cual debe ser mi trabajo, dejar el falso yo, no permitir que lo alimenten y seguir a Cristo para que yo deje de ser yo, y sea Él quien viva y reine en mi corazón.
La pregunta final del retiro: ¿En dónde estoy en este camino de Dios? Esa será mi meditación en estos días.

A todos los que pasan por este lugarcito, les pido oraciones por las intenciones de esta blogger, que son muchas, en especial por la salud del Padre Beda, quien es nuestro guía en la Oración Centrante.

6 comentarios:

Rosario dijo...

gracias por compartir la tendre en mis oraciones. Que Dios la bendiga y escuche sus peticiones.

Pilita en: Mis cositas y yo desde aquí... dijo...

Que lindo lo que cuentas de tu retiro, realmente el Señor nos acaricia a cada instante y con lo que sabe que más nos gusta de su creación.

La valla con el mensaje iba directico a ti, que grande es el Señor!!!

Abrazos y bendiciones,
Piedad

María Auxiliadora Villalobos de Marin dijo...

Rosario: gracias por tus oraciones.

Mis cositas... me alegro que te gustase lo que conmenté. Si, lo de la valla es impresionante. Un abrazo.

Jaime Eduardo dijo...

Que linda experiencia Mazu.
Que tiene el P. Beda??

Anónimo dijo...

Gracias, María Auxiliadora, por tu llamado a la oración, también por mi.
Mi salud está mejorando, pero en todo caso, necesito esta acompañamiento. Dios te bendiga, Beda

Miserere mei Domine dijo...

Hola... comenté tu comentario en Eclesiastic. Por cierto tu blog es de lujo. Enhorabuena. Tengo que pasarme más. :)

Señor, te creo.

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