Revisando cierto
lugar en un libro en particular conseguí esta nota muy peculiar, escrita a mano
y con marcas que solo el tiempo y las lágrimas dejan en una hoja de papel.
La persona que lo escribe muestra el gran sufrimiento por el que pasa y nos trasmite sus sentimientos.
La persona que lo escribe muestra el gran sufrimiento por el que pasa y nos trasmite sus sentimientos.
He aquí lo que
había escrito.
El Otro
El otro me miró,
se fijó en mí. Se fió de mí Fe.
Yo le reté y le ordené.
En mi corazón la soberbia
se instaló y reinó en todo mí ser.
¡Qué mal lo he hecho!
Arrepentido caí a
sus pies y supliqué su intervención y su ayuda.
Una cruz me entregó, tan pesada para llevar.
Supliqué su ayuda,
oh Señor para cargarla, pero el camino se hizo largo
Y cada vez pesaba más y más.
Los días, semanas
pasaban y el dolor y el sufrimiento comenzaron a manifestarse en mi cuerpo.
¡No quiero sufrir
más! ¡Ya por favor! le pedía a Dios, El Otro.
¡Bájenme de esta
cruz!, suplicaba pero no me dejaban.
Sufro y sufro,¿ hasta cuando Señor?. Los pensamientos son terribles, como
La ansiedad se
siente en el estómago como una explosión de aire caliente que sube hasta el pecho
y lo acelera. Me duele cada pedazo de mi cuerpo, el dolor me dobla, me agota
hasta el cansancio y solo después de mucho sollozar , las lágrimas se llevan mi agonía y caigo rendido a sus pies, los pies de El Otro, mi Dios Padre
Todopoderoso.
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