La presencia de
Dios en la vida ordinaria tiene muchas manifestaciones, solo hay que estar
atento y observar cómo Dios, un Padre amoroso se ocupa de sus hijos. Nos da oportunidades para ser mejores con actos sencillos que nos ensanchan el corazón.
Estando en una
situación difícil y con miles de pensamientos entrando y saliendo de mi cabeza,
fui invitada a participar en un curso on line
del Programa de Formación Continua del Boston College.¡ En un principio
me aterré! sabía lo que significaba dedicar horas de estudio que no tenía
disponibles y dejar un poco de lado la actividad de costura en la cual estaba
incursionando.
Con mucho miedo
acepté el reto y ya a la tercera semana, estaba a punto de desistir, de renunciar ante la imposibilidad de tener tiempo suficiente para tanta lectura. Resultó un curso de un nivel muy elevado
a mis humildes conocimientos. Tuve que leer y leer, el diccionario era la
página más consultada. Palabras, términos no muy usuales en mis lecturas me
hacían detener y consultar, anotar, escribir. Así transcurrieron
semanas que fueron sumando conocimientos y visiones antes desconocidas o no muy
claras para mi entendimiento. Formar criterios, reflexionar y compartir con otros cientos de participantes fue muy interesante y estoy muy orgullosa de haberlo logrado.
Mi hermana, hoy
en el cielo, me animaba a diario a continuar, “tu puedes”, me decía por
teléfono o cuando llegaba algunos de sus saludos a mi celular. Hoy puedo decirle¡ lo logramos Hermana, tengo mi certificado de participación! Lo celebraremos juntas cuando Dios lo disponga.
Aproximándome ya
al final de otra década de mi edad, recibo con gran alegría, gratitud y
humildad este certificado que me anima a seguir formándome, a seguir creciendo, a seguir mi travesía y no temer a las caídas, a los señalamientos y a otros
miedos que de vez en cuando se atraviesan en el camino.
Agradecida por la
invitación a usted, Padre Antonio que a pesar de mis miserias,
puedo ser útil al pueblo de Dios. Puedo reconocer en mí de lo que soy capaz y sin miedo compartirlo.
Hago extensiva esta invitación a todos aquellos
que quieran conocer, ampliar conocimientos, estudiar y amar más al Dios Padre
que nos ama con locura.
Pueden visitar la
página de Formación Continua del Boston College