jueves, 4 de julio de 2019

Señor, te creo.



Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas.


Cuantas veces Señor me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo repetí, lo dije en voz alta, en silencio, en soledad o en comunidad.

Solo aquel día en que pude decirte con voz quebradiza, inundada en llanto: ¡Señor te creo!. Sí, te creo.

Por mucho tiempo buscando explicaciones, buscando respuestas. Sólo tu Señor, sabes cuándo y cuánto.

Mi país sufre, las calamidades lo cercan día tras día, muchos agotan la esperanza, otros reavivan su Fe. Como tu pueblo escogido, como tu Israel, comenzamos a vagar sin sentido, perdiendo algunos y ganando otros esa Fe que solo tu puedes donar.

Apiádate de este pueblo, envía tu ejercito contra el mal que nos aniquila, envía una lluvia sanadora a los corazones fríos y endurecidos por la maldad. A ti acudimos Señor, sólo tu podrás conducirnos a nuestra Tierra Prometida restaurando nuestra Patria.

lunes, 25 de febrero de 2019

El amor de Dios y la Patria herida



Para los venezolanos y sobre todo los que nos encontramos fuera del país, nuestra sensibilidad  por el amor a la Patria esta siempre a flor de piel. Los acontecimientos de los últimos días nos mantienen con el pensamiento en nuestra Venezuela. Algunos nos sentimos acompañados por aquellos que se solidarizan con nuestra causa y observan el dolor que muchas veces tiene que ser reservado para otro momento.
Como persona de Fe, cuando en alguna eucaristía durante la Oración de los Fieles escucho pedir por Venezuela y sus habitantes, el corazón da un vuelco, la solidaridad que se manifiesta me hace creer mucho más en el amor de Dios.

Ayer domingo una amiga de Venezuela que se encuentra también fuera del país, tuvo una experiencia hermosa, el amor de Dios que se manifiesta de formas increíbles y cuando menos lo esperamos. Quiero compartir con ustedes su experiencia. A continuación lo que ella nos comparte.

“En la misa de este domingo, me encontraba llena de confusión, tristezas, dolor y rabia, eso me hacía dudar si podría recibir la eucaristía,  me decía a mí misma que no, que debía confesarme antes porque había amanecido con muchos pecados... luego Jesús nos habló a través del sacerdote, de quien sentía que todo me lo decía a mí personalmente en su homilía:
examínate el corazón y perdona a los que te han hecho daño. Dios te ama... Una y otra vez nos dice el Señor: “tus pecados quedan perdonados. Ve y no peques más
... recé pidiendo la gracia de entender el amor de Dios, me arrepentí, recibí la comunión...
... terminó la misa y cómo siempre antes de la bendición final, algunos anuncios, felicitaciones a los cumpleañeros  y al final, uno inesperado, el sacerdote preguntó:
-          ¿Hay venezolanos aquí hoy?
Me paré y levante las dos manos por mí y por todos los que no van a la fiesta del domingo pero que vienen en mi corazón, creí que nada más  alzaba las manos yo. El sacerdote dijo de nuevo:
- acérquense al altar

Y nos hemos parado unos 20, entre señoras, jóvenes, niños. El sacerdote inclinó su cabeza ante nosotros, con profundo respeto, hubo un enorme silencio... seguido de un sonoro aplauso, el padre Geraldo siguió orando en silencio, parecía mover su cabeza queriendo decir no tengo palabras, parecía que se le nublaban los ojos por un instante y seguía orando “Dios está con este pueblo” ... y otras cosas más que no pude entender porque lloraba cómo todos los que estábamos. Nos tómanos de las manos, mi hermanita también lloraba cómo muchos de los feligreses de siempre, los de allí, los de esta tierra donde me encontraba, sentados.

El sacerdote nos bendijo, abrazó y besó a uno por uno, hombres, mujeres y niños ... siguió otro aplauso final y el abrazo de los dominicanos que teníamos más cerca y los músicos cantaron el himno de su país.

Pedí la gracia de entender el amor de Dios, pero no se entiende nunca, se siente, se llora. Pocas veces he sentido  esa manifestación de Jesús en mi cuerpo .
Y justo Dios me habló, la Palabra de hoy era
-La Regla de oro-

Lucas 6, 27: Pero a ustedes que me escuchan les digo: Amen a sus enemigos, hagan bien a quienes los odian.”

lunes, 14 de enero de 2019

Las librerías en Montevideo, Uruguay

©mariauxivi.blogspot.com
Con ilusión esperaba en algún momento visitar librerías en Montevideo. Todavía para entrar a alguna lo hago con mucha timidez, ya que son muy imponentes, otras mas de estilo comercial me recuerdan las pocas librerías de mi Maracaibo natal la de los 70, el olor característico de papel, los colores de los dorsos de los libros que invitan a cualquier diseñador de interiores a combinar colores y crear objetos de arte. Siempre presente el libro bellamente empastado que colocado en un lugar especial es la promoción de la semana. En fin muchos detalles para llamar la atención.

Siendo este un país con una historia determinada y viendo una situación política de la cual no hablaré por no tener muchos conocimientos, proliferan cierto tipo de libros con cierta tendencia. Huyo de esos libros que me recuerdan la crisis de Venezuela culpable de la situación de muchas familias disgregadas por el mundo. He vivido la crisis de mi país y a pesar de estar a unos cuantos kilómetros de distancias, solo es la distancia física lo que me separa de ella.

He conseguido mis libros favoritos, una lista de libros por leer y en español que resultarían la envidia mas grande de cualquier discípulo en formación con solo acceso a e-books.


Las librerías de cierto estilo en Montevideo presentan una sección muy peculiar, los libros raros, muy interesante lo que nos muestra este lugar del recinto. Visitando una de estas librerías en particular conocida como Librería Linardo y Rizo el primer día que la vi no me atreví a entrar, había que tocar un timbre, pero me conformé con inspeccionar toda una exhibición de libros raros y antiguos con unos títulos que llamaban mucho la atención, no era necesario entrar, toda una vidriera exhibiendo libros, por largo tiempo recree mi vista leyendo títulos, la mayoría no de mi interés. Uno en particular detuvo mi vista, su título me cuestionó: Instrucción donde por lecciones preguntas y respuestas se enseñan a los niños y niñas las obligaciones más principales que un vasallo a su rey y señor. Había una reseña que explicaba por qué se consideraba un libro raro:

Catecismo de San Alberto impreso por orden de Francisco Solano López que se utilizó durante todo su gobierno para adoctrinar a los niños con sus ideas monárquicas. Al final de la Guerra de la Triple Alianza, la mayoría de los ejemplares se destruyeron, es por ello que este se considera muy raro. US $ 380

En la web podemos conseguir ensayos sobre este libro, si te interesa.
En una segunda visita planeada a esta librería con el firme propósito de entrar y tomar fotos, me atreví a realizarlo y muy amablemente me recibieron y me permitieron quedarme el tiempo que necesitara. En realidad los libros que allí se encuentran serán material de estudio para investigadores literarios y demás especímenes. Muy orgullosos muestran un pendón donde Mario Vargas Llosa señala que allí consiguió la mayoría de sus libros.






 Proliferan muchas otras librerías, algunas con espacios especiales para sentarse y charlar, con cafetería y pequeños espacios para realizar alguna actividad. Espero visitar alguna más y recorer sus pasillos. Unos libros esperan por mí, ya los ubiqué solo espero en algún momento adquirirlos.

jueves, 3 de enero de 2019

El don de la vida



©mariauxivi.blogspot.com
El día de mi cumpleaños  el Señor me ha regalado su Palabra. Han sido  Palabras de alabanza, de gratitud pues es un Padre fiel y amoroso y me ofrece promesas que cumplirá en su tiempo. Un Salmo ha sido este día la Palabra que me a animado pues agradecida lo recito.

Señor te pedí auxilio y me sanaste.
Te alabaré Señor porque me has librado y no has dado la victoria a mis enemigos.

Señor Dios mío, te pedí ayuda y me sanaste.
Señor me libraste del abismo, me reanimaste cuando bajaba a la fosa.

Escucha, Señor, ten piedad,¡Se Tu, Señor, mi protector!
Cambiaste mi luto en danza, me quitaste el sayal y me vestiste de fiesta.

Por eso mi corazón te canta sin cesar, Señor Dios mío, te daré gracias siempre.Sal 30(29) 1-4, 11-13

Este cumpleaños es nuevamente en tierras extrañas, pero siempre rodeada de gente querida. Un año mas en mi vida en donde el Señor continúa mostrándome qué ordenar y qué limpiar en mi corazón. Lo mas difícil de todo es controlar los pensamientos que muchas veces aparecen en los momentos de oración. La practica diaria y el no calificar los momentos de oración es lo que me anima a continuar. Mi comunidad virtual constituye en estos momentos el cayado que me ayuda a estar de pie. La oración de amigos que me acompañan en esta Travesía, igualmente resulta de gran ayuda.

Un año más para celebrar el don de la vida, aprovechando las oportunidades para realizar proyectos, hacer realidad sueños y continuar creciendo.

Señor, te creo.

Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas. Cuantas veces Señor me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo...