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Me asomo
por esta ventana al mundo, luego de
muchos meses de ausencia. Espero hacerlo más asiduamente y no dejar en
el aire pensamientos y reflexiones que pudiese compartir por este medio.
Me empuja
hacerlo el propósito de hacerles llegar unas líneas a los educadores, docentes, maestros,
profesores pues hoy celebramos en Venezuela su día. No ha habido actividades laborales
en el colegio así que a celebrarlo con estas líneas.
Me he
cuestionado por cierto tiempo y he escrito sobre ello ¿seré educadora o
evangelizadora? Siendo responsable de
iniciar a los niños de un colegio privado en la Fe, me limito a mostrarles ese
Padre Amoroso y su Hijo Jesús que se hizo hombre para enseñarnos como ser
felices, como amarnos unos a los otros.
Me he
paseado por diferentes niveles iniciando a niños de tres años hasta pre-adolecentes
de 11 y 12 años. Decidí hace un par de años quedarme con los más pequeñitos, es
muy divertido. En la Primaria vuelvo a ser niña y hago muchas morisquetas y me
lleno de sentido del humor, me encantan estos niños. No crean que todo es diversión, a veces me hacen
preguntas que si no fuera por la gracia del Espíritu Santo los envolvería en
una serie de términos que no entenderían nada. Ese es mi mejor aliado, el
Espíritu Santo.
A mis
Maestras del colegio unas líneas para animarlas a continuar con esfuerzo y perseverancia la labor que se les ha
encomendado. Es un reto en los actuales momentos de nuestro país ejercer
cualquier trabajo laboral que nos dignifique como seres humanos, es una
circunstancia que nos ha tocado atravesar. Hagámoslo lo mejor que podamos,
llenándonos de esperanza, sabiendo transmitir la confianza en un Dios
Todopoderoso que nos indicará las decisiones que iremos tomando de acuerdo a
las circunstancias en la cual nos veremos sumergidos y tratando de no
ahogarnos.
Solo contando con la presencia
de Dios en nuestras vidas, tratando de
mirar con sus ojos, luchando en no permitir que la oscuridad nos arrebate la
paz , colocándonos en disposición de escucha podremos continuar nuestra travesía
en estos momentos. La Conferencia Episcopal venezolana nos ha enviado un
mensaje, en el numeral 8 nos indica que podemos tomar ” dos posiciones: la conformista y resignada o la posición positiva y eficaz
que es el compromiso, la esperanza y la solidaridad”.
Promovamos
y mantengamos en nuestras comunidades, colegios, parroquias iniciativas de
solidaridad, esto nos pide la Conferencia de Obispos. Ojalá podamos hacerlo
realidad en nuestro colegio, pues es donándonos como crecemos en el amor.
Ánimo
queridas compañeras, las realidades de cada una son diferentes pero en cada una
de ellas está Jesucristo de nuestra mano, solo abran bien los ojos, sientan su
mano sobre tu hombro y continúen.