martes, 16 de agosto de 2011

PROFUNDIZANDO MI RELACIÓN CON DIOS


Luego de casi un mes de estar ausente en el blog, estoy de nuevo escribiendo con la ayuda del Espíritu Santo.

Salir de un clima de oración y recogimiento luego de estar 6 días en una abadía, es una tarea un poco fuerte. Pero como Dios me ama tanto logró que mi entrada al mundo fuera lo más suave posible, así tan suave como una caricia. Pude continuar mi clima de silencio  en casa pues al llegar no había nadie, estaba sola, poco a poco a medida que se acababa el día fueron llegando mis seres queridos y las voces, las conversaciones, las anécdotas y cuentos durante mi ausencia comenzaron a llenar mi hogar. ¿No es esto amor?, si lo sé Dios me ama inmensamente.

Quiero expresar en estas líneas, lo que siento luego de haber pasado momentos de entrega total a la voluntad de Dios, que estoy segura prepararon un clima en mi alma para absorber  el agua de vida que Jesucristo me iba a ofrecer en los días siguientes.


Me preparaba a pasar unos días de estudio, pero que hermoso y con qué gusto se estudia lo que llena el corazón, con tranquilidad, serenidad y fraternidad,  hasta me llegue a asustar de la confianza que yo tenía en mí misma.



Un agradecimiento fraternal a la comunidad Benedictina de la Abadía de San José en Güigüe por abrirnos las puertas de su monasterio y permitirnos hacer vida de oración, estudio y trabajo junto con ellos. Que el Señor suscite vocaciones en los corazones de muchos jóvenes y quieran dedicar su vida a Él bajo la Regla de San Benito. Todavía se repite en mi mente los cantos de los monjes, y como extraño la bendición al final del día que nos daban rociándonos con agua bendita durante las Completas. Cada uno de los monjes con sus particularidades están en mi corazón y todos los días en mis oraciones.


A Extensión Contemplativa Venezuela le agradezco la invitación a participar en este Taller-Retiro que ensanchó mi corazón y me mostró el gran amor que guardamos en nuestro interior y que podemos desbordarlo a los demás para que todos lo conozcan y se sientan dignos hijos de Dios amados con locura.

Una mención especial a la presentadora que desde Nicaragua llegó a nuestros corazones mostrándonos el Jesús que en  ella vive y que lo deja transparentar de una manera que enamora. Aida Maria que el Señor te muestre su rostro y recibas muchas bendiciones.


Si este es el camino en el cual me pide el Señor servir, ¡¡¡me hace sentir muy feliz, con un gozo inmenso!!!!

Dedicada a esta entrada a  los hermanos de Extensión Contemplativa Venezuela que viviendo en comunidad durante esta semana, estrechamos lazos de fraternidad, y crecimos en nuestra transformación en Cristo para llevarlo a todos, porque "No soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi"

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