Reflexión al Evangelio Jn 20,24-29 Día de Santo Tomas.
Cuantas veces Señor
me has escuchado decir: sí, yo creo, cuantas veces lo repetí, lo dije en voz
alta, en silencio, en soledad o en comunidad.
Solo aquel día en que
pude decirte con voz quebradiza, inundada en llanto: ¡Señor te creo!. Sí, te
creo.
Por mucho tiempo
buscando explicaciones, buscando respuestas. Sólo tu Señor, sabes cuándo y
cuánto.
Mi país sufre, las
calamidades lo cercan día tras día, muchos agotan la esperanza, otros reavivan
su Fe. Como tu pueblo escogido, como tu Israel, comenzamos a vagar sin sentido,
perdiendo algunos y ganando otros esa Fe que solo tu puedes donar.
Apiádate de este
pueblo, envía tu ejercito contra el mal que nos aniquila, envía una lluvia
sanadora a los corazones fríos y endurecidos por la maldad. A ti acudimos Señor,
sólo tu podrás conducirnos a nuestra Tierra Prometida restaurando nuestra
Patria.