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Siendo este un país con una historia determinada y viendo una situación política de la cual no hablaré por no tener muchos conocimientos, proliferan cierto tipo de libros con cierta tendencia. Huyo de esos libros que me recuerdan la crisis de Venezuela culpable de la situación de muchas familias disgregadas por el mundo. He vivido la crisis de mi país y a pesar de estar a unos cuantos kilómetros de distancias, solo es la distancia física lo que me separa de ella.
He conseguido mis libros favoritos, una lista de libros por leer y en español que resultarían la envidia mas grande de cualquier discípulo en formación con solo acceso a e-books.
Las librerías de cierto estilo en
Montevideo presentan una sección muy peculiar, los libros raros, muy interesante
lo que nos muestra este lugar del recinto. Visitando una de estas librerías en
particular conocida como Librería Linardo y Rizo el primer día que la vi no me
atreví a entrar, había que tocar un timbre, pero me conformé con inspeccionar
toda una exhibición de libros raros y antiguos con unos títulos que llamaban
mucho la atención, no era necesario entrar, toda una vidriera exhibiendo
libros, por largo tiempo recree mi vista leyendo títulos, la mayoría no de mi
interés. Uno en particular detuvo mi vista, su título me cuestionó: Instrucción donde por lecciones preguntas
y respuestas se enseñan a los niños y niñas las obligaciones más principales
que un vasallo a su rey y señor. Había una reseña que explicaba por qué se
consideraba un libro raro:
Catecismo de San Alberto
impreso por orden de Francisco Solano López que se utilizó durante todo su
gobierno para adoctrinar a los niños con sus ideas monárquicas. Al final de la
Guerra de la Triple Alianza, la mayoría de los ejemplares se destruyeron, es
por ello que este se considera muy raro. US $ 380
En
la web podemos conseguir ensayos sobre este libro, si te interesa.
En
una segunda visita planeada a esta librería con el firme propósito de entrar y
tomar fotos, me atreví a realizarlo y muy amablemente me recibieron y me
permitieron quedarme el tiempo que necesitara. En realidad los libros que allí
se encuentran serán material de estudio para investigadores literarios y demás
especímenes. Muy orgullosos muestran un pendón donde Mario Vargas Llosa señala
que allí consiguió la mayoría de sus libros.
Proliferan muchas otras librerías, algunas con espacios especiales para sentarse y charlar, con cafetería y pequeños espacios para realizar alguna actividad. Espero visitar alguna más y recorer sus pasillos. Unos libros esperan por mí, ya los ubiqué solo espero en algún momento adquirirlos.